Y TU QUE ESPERAS PARA MORIRTE
Al principio Gonzalo supo que no tenia caso reclamar, no le gusto la idea de que su madre se fuera y lo dejara solo todas las tarde porque la madre de él se iba a conseguir empleo fijo, y los alimentos escaseaban y ella necesitaba el dinero y ya estaba aburrida también, ella hubiera referido un horario de por lo menos medio tiempo, el trabajo no era tan difícil y la mujer parecía amable y pagaba muy bine al que cuidara a su padre anciano durante el día, la entrevista había sido el martes a la hora en que había salido Gonzalo de la escuela pero ella no tenia problema de que llevara a la entrevista su hijo Gonzalo creyó que su mamá conservaría el empleo por poco tiempo. Igual el viejo era de mas de 100 años.
El señor estaba tirado en una cama con la piel ceniza y unos labios hundidos que relevaban la ausencia de sus dientes Gonzalo pensó que había llegado tarde que el viejo ya estaba muerto, Gonzalo pensó que el asilo era un poco caro pesar de tantas quejas por el dinero y que podía hacer las tarea y otras cosas, Gonzalo se había estremecido al sentir los dedos de doña Rebeca acariciándole sus mejillas pero el pudo resistir el primer impulso de separarse bruscamente,gracias doña Rebeca le agradezco muchísimo si quiere mañana puedo empezar y dijo en realidad me gustaría que se quedara de una vez para no perder el cliente.
La situación no estaba fácil Gonzalo no alcanzo a preguntar nada y dijo de verdad muchas gracias doña rebeca y la mama de gonzalo dijo emberdad muchas gracias por dejar que gonzalo este muy bien en esta casa en verdad se lo agradezco muchísimo tiempo que en esta casa no se sentía la alegría de un niño para pasar sus tardes con un viejo no me da ni siquiera el tiempo de dejarte en la casa
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